miércoles, 28 de agosto de 2013

Brujería

Una vez en La Paz,
una vieja bruja me ofreció un amuleto para el amor.
Los dos amantes entrelazados me miraban expectantes.
"No necesito amor, gracias" dije incrédula.
Hoy la pequeña escultura en piedra forma parte de la exposición permanente de mi mesa de luz.
Todos los días le agradezco a la viejita,
y ni loca muevo eso de ahí, no vaya a ser cosa..

lunes, 26 de agosto de 2013

Explotar

Todo pasa tan rápido
Me siento explotar

Cosas raras ocurren de lo que no quiero saber
O exploto o muero
Necesito seguir adelante, sacar todo esto y seguir
O exploto o mi mente colapsa

viernes, 23 de agosto de 2013

El tren

  El tren iba rápido. Nos alejábamos de la ciudad pero de frente a ella. Nuestras manos estaban juntas, el Sol brillaba fuerte, la tarde era tibia. Tenía el alma en paz.
  Miraba por la ventana y sentí tu beso dulce en mi cuello. Era un beso despreocupado, un te quiero mudo, suave. No es necesario decir más.
  No intento buscar palabras para describir todo esto que me pasa, yo ya sé que es, ya me pasó antes: es amor. Los latidos fuertes cuando voy a tu encuentro, la sonrisa grande cuando te veo, la cámara lenta en mi mente cuando te observo para grabar todo, cada detalle está en mi retina. El miedo a perderte, a que no me quieras, a perder la cabeza por vos, a fracasar (otra vez). La ansiedad de sentirte cerca, el quererte como loca sin saber porqué. Es amor.
  Me pregunto todo el tiempo porqué te quiero y no encuentro respuesta y me pongo feliz. Te quiero porque sí, porque el cielo es celeste y el amor es sin sentido o no es.
  Perdoname que arruine todo el juego, ese juego que empezó amaneciendo abrazados un 14 de febrero (irónico no?), pero me enamoré.
  Me enamoré y te amo, y te quiero cerca y me angustio. Porque tengo miedo y quiero compromiso y tirar todo por la ventana y que no puedas vivir sin mí y quiero el mundo también. Quiero todo y lo quiero ya y no puedo esperar.
  Cómo me cuesta enfrentar todo esto carajo! Sí, te amo, bancatela, asumí la responsabilidad que te toca. El amor es droga, de verdad, lo leí hoy, y vos sos la mía.
  Espanté todo pensamiento con una mirada. Te acaricié la cara, sonreí, cerraste los ojos y dormiste.
  Volví a concentrarme en el infinito que corría a través de la ventana.
  Hay calma. Todo está bien cuando miro en tus ojos, hasta la incertidumbre se vuelve simpática.
  -Todo está bien, te quiero- respiré

miércoles, 21 de agosto de 2013

La selva

Amé ese cielo y ese horizonte,
Y ahora todo está tan lejos, difuso.
Me fui? Nos fuimos? Te fuiste?
Desayunos llenos de humedad y jugo.
Tardes de dibujo.
Noches profundas de papas fritas y filosofía barata.
Los ojos en las estrellas y todo un porvenir.
Ahora hay rutina y nada de sorpresas.
Ahora está la vida que elije las responsabilidades y los encuentros taimados.
Ahora está esta lengua llena de peros, manos llenas de puede ser y bolsillos repletos de excusas para explicar lo inexplicable.
Qué estoy haciendo? Es lo que quiero? Me estaré comportando como el burro con la zanahoria?
A donde estamos yendo?
El miedo abunda, tanto como la curiosidad.
Mirá lo que hago! hasta me pongo a llenar el vacío que me invade los sábados a la noche, cuando me agarran escalofríos y te siento lejos, lejísimo y lo único que quiero es hablar sin sentido y la poesía melancólica me sale por los poros y no puedo controlar todo esto que me pasa: la nostalgia y el miedo, el amor y la curiosidad, las inseguridades (siempre las inseguridades), los marcadores y las hojas lisas.
Qué voy a hacer?
Será cuestión de poner un pie al lado del otro y dar el primer paso, tal vez un salto y ver a donde caemos (porque siempre caemos a algún lado). En una de esas me doy cuenta que tengo los brazos libres para agarrarme fuerte a la vida o para aletear bien fuerte y volar lejos.

Siempre la filosofía

Hacía frío y las caricias eran tibias.
Noche y autos veloces.
Filosofía revolucionaria.
¿Llegaríamos a algo?

Los pecesitos-pupila

Me mirás fijo y me sonreís.
Me mirás fijo con esos ojos verdemar y yo me sumerjo en ellos, dejo que me llenen el alma. Me da esa sensación de cuando miro las estrellas: plenitud e intriga. ¿Qué hay más allá? ¿Que hay detrás de esos pecesitos-pupila que se mueven al son de mis caricias?
Quiero saberte, quiero descubrirte. Quiero conocer tus caras y tus mil risas.
Quiero conocer tus fantasmas y que me abracen tus historias.
Quiero ahondar en lo más profundo y dejarte al desnudo, que levantes todos tus velos para que al fin (por fin) deje de apretar mi freno frente al miedo de la costumbre.
Quiero unir tus lunares y formar constelaciones, para después bañarte con una esponja tibia mientras leés en voz alta.
Quiero que la rutina sea la inexistencia de una rutina.
Quiero sacar de la ecuación al miedo y disfrutar de lo bien que me hacés.
Quiero un otoño eterno.
Quiero ser tuya.
Quiero sentirme como una adolescente.
Porque tus ojos me invitan a todo esto, me dejás zambullirme y mi corazón repica de alegría.
Dame la mano, saltemos.

martes, 20 de agosto de 2013

El circo

  Le gustaba buscar "amores", esos que te sacuden un poquito pero al final no son nada.
  Le gustaba ocupar su tiempo planeando una estrategia, ensayando conversaciones que nunca ocurrirían, decorando su casa imaginaria y nombrando los hijos inexistentes.
  Le gustaba creer que eso era amor.
  Le gustaba hablar con sus amigos diciendo: "Este sí, es un dulce de leche", cuando en realidad ya lo había repetido hasta el cansancio y todos terminaban siendo igual.
  La verdad es que ninguno le daba vuelta la cabeza, sólo le gustaba fingir para sentirse un poco más llena, un poco más "tengo a alguien"; intentar tapar ese hueco que tenía en el alma, el que se supone que se llena con amor, pero el amor propio.
  Era todo un circo.
  Tenía que dejar de engañarse.
  Tenía que tener paciencia, ocupar su fuerza y sus ganas en cosas que valieran la pena. Darse tiempo.
  Dejar de repetir una y mil veces los mismos rituales:
  -Ponerlo en la mira
  -Buscarlo
  -Engancharlo
  -Jugar un rato
  -Dejarlo
  -Hacer de cuenta que dolió
  -Superarlo en dos días y medio
 Tenía que cortar con todo, cambiarse el nombre a Lola y generar nuevos recuerdos, sin pasado, sólo futuro. Sacarse el miedo a fracasar, el miedo a estar sola.
  Pararse frente al espejo y desvestirse de preocupaciones, de inseguridades.
  Decirse con credibilidad y firmeza: todo llega.

  Va a salir adelante.
  Después de todo, creo que, muy en el fondo arma toda esta pantomima porque le gusta mucho estar sola

Tengo un hombre

  Galeano una vez me contó que no podía dormir porque tenía una mujer atravesada entre sus párpados; y yo, que no encuentro razón de insomnio , me preguntaba cómo es eso posible. Pero ahora lo sé. Tengo un hombre atravesado en el alma.
  Tengo un hombre que cocina y canta melodías durante. Tengo un hombre que viste camisas celestes que le iluminan sus ojos verdemar profundos como el océano. Tengo un hombre que me saca a bailar en terrazas, canciones inexistentes, en noches de luna llena. Que me llena de miradas y caricias. Que me hace el amor con la ternura del primer beso.
  Tengo un hombre que se acuesta conmigo y me despierta en sus besos. Que me encadena a la cama, me ata con caricias y palabras y me quiere infinitamente. Tengo un hombre que se deja a la libertad de vacaciones en pleno mayo junto a mí.
  Tengo un hombre que encuentra su equilibrio en el desequilibrio de mi vida y de alguna extraña forma, me equilibra.
  Y ahora comprendo a Girondo cuando decía que no se puede hacer el amor más que volando, porque es ahí donde estoy cada vez que siento sus labios en mi espalda, su calor en todo el cuerpo.
  Y ya no puedo dormir, si no es en sus brazos.