martes, 20 de agosto de 2013

Tengo un hombre

  Galeano una vez me contó que no podía dormir porque tenía una mujer atravesada entre sus párpados; y yo, que no encuentro razón de insomnio , me preguntaba cómo es eso posible. Pero ahora lo sé. Tengo un hombre atravesado en el alma.
  Tengo un hombre que cocina y canta melodías durante. Tengo un hombre que viste camisas celestes que le iluminan sus ojos verdemar profundos como el océano. Tengo un hombre que me saca a bailar en terrazas, canciones inexistentes, en noches de luna llena. Que me llena de miradas y caricias. Que me hace el amor con la ternura del primer beso.
  Tengo un hombre que se acuesta conmigo y me despierta en sus besos. Que me encadena a la cama, me ata con caricias y palabras y me quiere infinitamente. Tengo un hombre que se deja a la libertad de vacaciones en pleno mayo junto a mí.
  Tengo un hombre que encuentra su equilibrio en el desequilibrio de mi vida y de alguna extraña forma, me equilibra.
  Y ahora comprendo a Girondo cuando decía que no se puede hacer el amor más que volando, porque es ahí donde estoy cada vez que siento sus labios en mi espalda, su calor en todo el cuerpo.
  Y ya no puedo dormir, si no es en sus brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario